Perdón por
intolerarlos
Tendencias
Jonathan Franzen, autor de Las correcciones y Libertad,
se volvió tema del momento en Twitter por sus declaraciones durante una
conferencia en la Universidad de Tulane, entre las muchas cosas que el novelista
dijo, lo que despertó la furia de los “tuiteros” fue su “ataque” a esa red
social: “Twitter es indescriptiblemente irritante. Representa todo a lo que me
opongo…es difícil citar datos o crear un argumento en 140 caracteres… Es como
si Kafka hubiera decidido hacer La
Metamorfosis en un vídeo casero. O como escribir una novela sin la letra
‘P’… Es un medio en extremo irresponsable”. En Slate (http://tiny.cc/rm20aw)
David Haglund cuenta que el escritor Jami Attenberg tomó varias notas sobre la
conferencia de Franzen, habló sobre el libro de Richard Yates (Revolutionary Road) y su propio trabajo
como novelista, pero la que causó revuelo mediático fue su opinión acerca de
Twitter. Las novelas que le han merecido el reconocimiento a Franzen tienen más
entre ambas más de 1,200 páginas, las reacciones en la red se reducen a un hashtag sobre lo que supuestamente odia
(#jonathanfranzenhates), algunas de las opiniones son delirantes y divertidas,
muestran que han leído a Franzen, la mayoría no, muchas ni siquiera tienen idea
de quién es, pero hay que hacerlo odiar algo, es la tendencia.
En otra conversación, también relacionada con Twitter,
alguien me comentó sobre las burlas y el desprecio que estaba recibiendo Juan Pablo
Castro por homofóbico. El joven panista dijo en la tribuna de la Asamblea del
DF: “¿a qué se ha dedicado el PRD en el Distrito Federal? Simplemente a
destruir todas las instituciones, como por ejemplo permitiendo el matrimonio de
jotos, permitiendo el aborto, no podemos permitir que esa gente nos gobierne”
(Video: http://youtu.be/lvnRpC0ANtY),
la persona que me lo comentó se había unido a los muchos que se burlaban del
muchacho, estaba indignado. Lo extraño es que mi interlocutor también está en
contra de la unión de personas del mismo sexo y le horroriza la idea de que en
Aguascalientes se permita la interrupción del embarazo; si se sumó al
linchamiento es porque es tendencia.
Un amigo me manifiesta su hartazgo de los periódicos, entre las
muchas razones me dice que las notas son demasiado largas, que lo que él
necesita es enterarse de los hechos y ya. Pensé en esa solicitud de brevedad
mientras revisaba la información sobre el caso Florence Cassez y la propuesta
de Arturo Saldivar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para ordenar que
se revoque la sentencia y se ordene la
“absoluta e inmediata libertad” de la francesa; mientras navegaba buscando
datos no pude evitar pensar que estaba investigando en los lugares equivocados,
tardé mucho en dar con sólo los hechos, la red está plagada de acusaciones y
maldiciones, se condena a García Luna por el montaje que realizó, se injuria a
Felipe Calderón, los comentarios que más me llaman la atención son los que en
defensa de los secuestrados insultan a la acusada por su nacionalidad, en estos
últimos en realidad no importa de qué va el asunto, la indignación no es por
las víctimas es porque a los mexicanos, de nueva cuenta, una “maldita francesa”
nos va a ver la cara. Para llegar al proyecto público del proyecto del ministro
(http://tiny.cc/f530aw) y sus 145 páginas,
para alcanzar los datos duros, fue necesario sortear montones de las opiniones
antes indicadas y notas brevísimas que apenas y permitían enterarse del asunto,
pero eso es lo que hay, es la tendencia.
Si usted es lector de los periódicos de Aguascalientes, no
podrá dejar de notar otra tendencia: los ataques a los diputados priístas que
se atrevieron a contradecir al gobernador en las columnas políticas. En estos
días, los gacetilleros que ayer se deshacían en elogios a Gabriel Arellano y
Gregorio Zamarripa, son los mismos que ahora los descalifican, enumerando las
numerosas estrías de sus colas prinosaúricas.
Con la facilidad con que esos redactores se cambian de corbata (este sexenio
visten saco y corbata para tener contento al gobernador) transforman sus
genuflexiones de ayer en histéricas acusaciones. Para tener contento al que
paga en los días subsecuentes veremos de nuevo en las páginas de esos diarios
las pruebas “periodísticas” que demuestran las irregularidades en la compra del
helicóptero mientras Arellano era presidente municipal, se acusara a Zamarripa
de desvío de recursos durante su gestión en el ayuntamiento de Jesús María. No
está mal, esa es una de las funciones del periodismo, la denuncia, lo
lamentable es que en este caso las imputaciones lo que intentan es cobrar la
deslealtad al capricho del gobernador, y es previsible que el “interés
periodístico” sólo va a durar el tiempo que se requiera para que se arreglen
las cosas entre los legisladores y Carlos Lozano. Es decir, no va a pasar nada,
urgido como está el priísmo en llegar unido (al menos en apariencia) a las
elecciones de julio, pronto se echará tierra al asunto estrechando manos con
quienes representan a Peña Nieto en Aguascalientes y quien despacha en palacio
de gobierno.
Es difícil no estar de acuerdo con Jonathan Franzen, al
menos en que es muy difícil argumentar en 140 caracteres, sin embargo, la tarea
no está en la denostación del medio, sino en aprender a utilizarlo para
solventar sus limitaciones, de otra manera estamos condenados a seguir las
tendencias, a quedarnos en la superficie de las cosas, a seguir la pauta
marcada por intereses políticos no responden a la necesidad de resolver los
asunto públicos o la rendición de cuentas, sino a interés de grupo que no van
más allá del beneficio de los mismos de siempre.
Publicado en La Jornada Aguascalientes (12/03)
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