24 junio 2008

Corpolalia

Ventanas

El clima en las oficinas del Corporativo es perfecto: la temperatura está regulada y jamás varía, tal como señalan los termómetros dispuestos en las columnas principales del edificio; el aire que corre por los pasillos es procesado en una máquina invisible a la vista; cada hora, los dispensadores automáticos aromatizan todas las áreas con un desinfectante olor a lavanda. No se puede respirar aire más limpio.

No se puede respirar mejor, García lo sabe, reconoce las ventajas de trabajar en ese edificio cuyas ventanas clausuradas impiden que el aire imperfecto penetre al interior; sin embargo, todos los días a la misma hora, sale a la calle, afloja el nudo de la corbata e inhala ansioso, llena los pulmones dos, tres, cuatro, cinco veces y luego, sin entender, sin querer pensar, regresa a su escritorio, detrás de una ventana que no abre.



1 comentario:

JORGE SOLANA AGUIRRE dijo...

Un cosmos que narra tu interior.

Interesante espacio.

www.jorgesolana.blogspot.com

Puede interesarte...

Related Posts with Thumbnails