30 enero 2014

...llegó la lluvia

Pero no había una oración en la mente de Joel. Más bien había algo que no podía ser capturado por una red de palabras, porque, con una sola excepción, todas sus oraciones del pasado fueron simples pedidos concretos: Dios, dame una bicicleta, un cortaplumas con siete hojas, una caja de pinturas al óleo. Pero cómo, cómo podía uno decir algo tan indefinido, tan carente de significado como esto: Dios, permite que me amen.
-Amén -susurró Zoo.
Y en ese momento, como una veloz inspiración de aire, llegó la lluvia.

Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote

No hay comentarios.:

Puede interesarte...

Related Posts with Thumbnails